La presencia de olores suele indicar la existencia de procesos de podredumbre. Si ves partes negras en las ramas de tu planta, elimínalas. Vigila el exceso de riego ya que el encharcamiento de la tierra puede podrir las raíces. Las tierras de mala calidad también pueden generar olores puesto que no se han curado o compostado correctamente para su uso en plantas de interior.
La formación de una costra blanca sobre la tierra de tu planta se debe a una acumulación de minerales que ocurre debido a el uso de un agua rica en minerales o dura (como la de Barcelona) o a un exceso de abonado. Inicialmente no es perjudicial para la planta. Se puede retirar y rellanar con tierra nueva o también se puede diluir con una mezcla de limón o vinagre y agua en proporción 1:5.
En casos excepcionales, la capa blanca puede producirse por hongos blancos que se desarrollan sobre la tierra.